viernes, marzo 31, 2006

Las sobaqueras del Camacho

Como bien decía ese anuncio de 'Dove': "En los peores momentos es cuando te apetece estar más tranquila", ergo, no sudar. Sin embargo, por las razones que sea, esto no siempre ocurre. Muchos hombres sudan más de lo normal y terminan manchando sus camisas. Un gran círculo húmedo invade su camisa, justo donde el sobaco. Y, en ese momento, ya no se puede hacer nada: están marcados.

Pensando yo en cómo se podría evitar tal situación concluí que ya que los desodorantes, por buenos que sean, no hacen milagros lo mejor es que, al menos, no se vea.

La solución es una prenda interior que rodee el hombro y cubra la axila. Compuesta de un material absorbente pero que tenga dos propiedades imprescindibles: fresca y lavable. Dadas las nuevas técnicas de confección para este tipo de prendas interiores (UNNO) no creo que hubiera problema para que resultasen cómodas, discretas y asequibles.

Con esta prenda se evitarían situaciones tan violentas como las que vivimos todos en el mundial de Korea/Japón cuando a nuestro míster, el señor Camacho, le daba por protestar alguna jugada (Ver documento gráfico. Nota: No verlo muchas veces)

Claro que tenía razón Camacho. Nos robaron el mundial y nos privaron de ilusión

Para ampliar este concepto de la sobaquera he hecho un pequeño dibujo ilustrativo. Desde El Placer de una [Buena] Idea protegemos el derecho a la intimidad de las personas, por lo que hemos procedido a retocar la fotografía de tal manera que su identidad quede oculta a todos los lectores de este, por qué negarlo, blog.

Sigo pensando...

jueves, marzo 30, 2006

El dosificador de pasta

Negocio redondo este de los dosificadores de jabón. Con la excusa de que así no se mancha nada, no te lavas con lo que se lavó tu hermano, padre, madre, compañero... y no se escurre la pastilla, las empresas de jabones están vendiendo más jabón que nunca. ¿El porqué? Sencillo, los dosificadores echan más jabón del necesario y al ser líquido/gel el agua se lo lleva con facilidad, por lo que en muchas ocasiones realizamos de nuevo la operación. Pues inspirado en este dosificador, me he preguntado porqué Colgate, Profident o alguno de estos no venden sus pastas envasadas en dosificadores. La verdad que me he puesto a buscar por la red y he visto que en su día se hizo un estudio al respecto, (por tanto, la idea no es exclusiva, ni original ni me hará rico, pero la he tenido ¡"Algún día será la buena"!).

Pese a tenerlo todo a favor las empresas tradicionales siguen comercializando sus productos en esos incómodos tubarracos que, salvo excepciones, terminan con la pasta seca en la bocacha o, si son de dos colores (cómo nos venden la moto, jeje) desapareciendo el que forma las atractivas rayitas donde se supone está el fluor y el sancta sanctorum de los dentríficos.

Desconozco cuáles han podido ser los inconvenientes por los que los dosificaddores no han llegado al mercado de los dentríficos.
Como recomendación personal usad, si queréis evitar las molestias de los tubarracos clásicos, la pasta Licor del polo en este formato de envase. O mejor, usad cualquier pasta que venga en ese formato de envase.

Sigo pensando...

¡Si yo tuviera una escoba!


Como bien dice mi perfil soy de Oviedo y Madrid; pues calculo que de aquí a un tiempo habré vivido tanto en un lado como en otro, a caballo (que se dice) entrambas ciudades de un Alsa. Y fruto de esa doble experiencia traigo aquí, no mi primer idea, sino mi primer consejo.

En Oviedo, una de las ciudades más limpias de España (premiada incluso), los barrenderos usan unas escobas muy antiguas, de diseño rústico, tosco, poco chic... pero eficaces, ligeras y prácticas. ¿Y por qué cambiar una cosa que funciona bien? Cuando algo funciona, hay que dejarlo, ¡ni tocarlo!

La de la derecha es la escoba "Ovetensis singularis", abajo, estatua en Madrid al Barrendero. Observen el escobón, de ¡bronce! Algunos se preguntan si no pesará demasiado...


Sin embargo, al ayuntamiento de Madrid les llega tarde esta observación. Su servicio de limpieza ha renunciado a la escoba tradicional y vegetal que podemos ver aún en Oviedo y sus barrenderos cargan con unos pesados escobones de cerdas plásticas que impiden barrer en condiciones las esquinas cerradas y, además, levantan mucho polvo, pero, sobre todo, pesan mucho más que las livianas escobas ovetenses.

Desde El Placer de una [Buena] Idea recomendamos al Ayuntamiento de Madrid que renuncie a sus escobones en pos de una mayor limpieza y mejor salud para sus barrenderos, que ellos y todos los madrileños nos merecemos lo mejor.

Sigo pensando...

miércoles, marzo 29, 2006

Yo ideo, tú creas

Abro esta ventana al mundo para dar salida a las ideas que en mi mente surgen. Son muchas y la mayoría irrealizables. Las más, absurdas y ya hechas, pero como bien dice un buen amigo mío:

"Algún día será la buena"

Bienvenido pues a "El Placer de una [Buena] Idea", el rincón de un idealista en busca de emprendedor.