jueves, septiembre 27, 2007

Las campañas virales

Respeto al consumidor y usuario. Esta frase debería estar grabada a fuego sobre la piel de los publicistas. No sé, quizás debiera hacerse... Bueno, cuando monte "mi empresa" me haré forjar un hierro con esa frase y me compraré un brasero donde ponerlo al rojo. Tsss...

Ayer leía un artículo en el blog "El Catalejo" de El Mundo. Hablaba sobre un caso curioso. Un ladrón que roba un ordenador. Ese ordenador posee un programa que publica automáticamente en Flickr las fotos que se sacan desde ese ordenador. El resultado: la foto del supuesto ladrón publicada en Flickr. Esto es noticiable, por supuesto. Es algo curioso que invita a la sonrisa.

Lo inquitante viene al final, cuando en tono desangelado el autor del post dice:
"¿Que el de la imagen no es el ladrón? Es posible, pero eso no cambia nada, la pista es igual de buena... salvo que mañana nos sorprendan y se trate de otra campaña de márketing viral, que uno ya desconfía de todo."

DESCONFIANZA. La publicidad está de luto.

Lo dije nada más desvelarse que tras el Amo a Laura se escondía la MTV. No pintaba nada bueno lo que luego llamaron "márketing viral". No se puede jugar con la inocencia y buena intención del público. Que un medio publique una noticia, por ejemplo, el carrito de un niño blindado, sin darse cuenta de que es una campaña significa que se la han colado y colándosela a ellos nos la han colado a todos. ¿Por qué? Porque confiamos en los medios.

Los que crean las campañas virales esperan lo siguiente. Sueltan el vídeo o el sitio en internet. Hacen una fuerte campaña de mailing masivo para que alguien se anime a reenviar y ya está el virus infectando. Sin embargo, por muchos internautas que visionen el "anuncio", el éxito no es completo hasta que un medio se hace eco del hecho. Por eso, muchas veces ya, los medios suelen anticiparse a los propios internautas haciéndose eco de "notas de prensa" que avisan del nuevo fenómeno en la red.

Personalmente no apoyo el márketing viral. No por el método, que es lo positivo. Hacer algo bueno y que el propio público lo comparta. Si no por tratar de engañar a los usuarios haciéndoles creer lo que no es, para despúes, salga el listo de siempre a desvelar el asunto. Picásteis, no venía ningún lobo. Llegará un día en que los pastores, el público, deje de acudir a la llamada de las empresas que usen el márketing encubierto como medio para hacer llegar su mensaje. Y es que te vas a reír de tu puta madre, mamón.

Artículo recomendado: "Por un Márketing Viral Responsable (y Rentable)"

Sigo pensando...
Los tres anuncios de ayer son:
"Zapatos" de Gas Natural
"El empujoncito" de ING (con lo pesados que son... ya era hora de que me acordara)
"Freetrack" de SEAT (¿Un SEAT todo terreno?)

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