miércoles, octubre 10, 2007

Ama a la ortografía como te gustaría que la ortógrafa te amase a ti

No soy un radical (o quizás sí) del respeto a las normas de ortografía. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Sin embargo, cuando un cliente nos confía su imagen; aunque sea con el encargo más chorra, debemos tener el máximo cuidado. Sólo los textos legales se transcriben tal cual nos los pasan. Un texto comercial se corrige, incluso se mejora. Y es que, aunque sea un predicador en el desierto: "No hay cliente pequeño ni cuenta despreciable".

Se abusa demasiado del "Tira que libras" y el ejemplo siguiente es clara muestra:


folleto con faltas

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Cara: Donde hay coma debería haber punto. Faltan tildes en cómo y basándonos
Trasera: Champu lleva tilde, y claro, copy and paste... Japones también lleva tilde.

Y no diría nada si en los textos no hubiera una sola tilde. Pero es que las hay y en virtud del artículo 14 de nuestra constitución: todos somos iguales ante la ley.
Sigo pensando...
(Corre Córdobagris, muéstrame lo que es la premura)

2 comentarios:

Patata Piloto dijo...

Tómatelo a coña, pero a mí esas cosas me echan pa atrás que no veas. Empiezo inmediatamente a cuestionarme su profesionalidad viendo lo poco que cuidan la forma de venderse. Ejemplos hay varios (que no puedo ilustrar gráficamente como tú) pero del estilo : "Tú tienda" los he visto y no puedo precisarte dónde, pero claman al cielo. Bufff...

Jesús Sarmiento dijo...

Exacto, transmite muy mala imagen una falta. El dueño de un comercio, no tiene porqué saber escribir perfectamente, pero el tipejo al que le encarga su promoción, sí.
Hay una iniciativa muy curiosa. Un safari fotográfico a la caza de la falta de ortografía en carteles varios. Yo ya cacé una en la oficina de turismo de aquí... Luego hay que enviarlo a la página de la unión de correctores.
Más info:
Un safari contras las faltas de ortografía