sábado, octubre 27, 2007

Lo barato sale caro

Hoy tocaba sesión de bricomanía en mi casa. Tras largas largas a mi madre. Hoy por fin, su hijo se había puesto manos a la obra y le iba a pintar el techo de la cocina. Todo estaba preparado. Escalera, decapante, brocha, mascarilla, espátula y voluntad.
El decapante sólo vale para las pinturas plásticas (quedaros con esta palabra, plástico). El decapante es un líquido "mazo chungo" por su toxicidad. No va coña. No entiendo cómo pueden retirar un aceite de oliva por unas dioxinas y no retirar este tipo de productos. En la etiqueta pone, poco más, que te va a dar un chungo si no lo usas en lugares ventilados. Desde cáncer a problemas oculares y respiratorios para toda tu miserable existencia. Pese a todo, ahí estaba Jesús para dar satisfación a su madre. Pintar el techo de la cocina.
Y comienza el proceso. Tras quitar los desconchones más visibles con la espátula procedo a manipular el decapante. Meto la brocha en el bote y... cuando la saco... esto es lo que me encuentro...

brocha

¿Nuevas tendencias en peluquería?

La brocha, la muy hija de su madre, tenía unas cerdas plásticas... Y claro... el decapante no discrimina entre unos y otros... Así que hasta que no llegue una brocha de cerdas biológicas, incorruptibles, impasible el ademán, creo que la labor de pintado va a estar suspensa.

Una cosa está clara: el decapante es efectivo. Me costó una pasta, no como la brocha, que la compré en los 20duros. Así que, lectores míos, me aplico la máxima: "Lo barato sale caro".

PD: Y a ver cómo se lo explico yo a mi madre. Con la ilusión que ella tenía. Apesadumbrado me hayo.

Sigo pensando...

Los tres anuncios de ayer son:

"Reno y elfo" de Movistar
"Nubes" de Iberia
Y no recuerdo un tercero...

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