lunes, noviembre 19, 2007

El pecador siempre llama dos veces

Otra pijaduca más desde Barcelona. He de decir que en la Ciudad Condal respiré Hispanidad, que no españolismo, y la iglesia del Tibidabo es un ejemplo de ello. En su frontispicio un lema reza lo siguiente: "Templo expiatorio de España". En su interior hay unos curiosos mosaicos que deleitarían a cualquiera. Sin embargo, a servidor, lo que más le llamó la atención de esa iglesia fue esto:

Línea directa con el Confesionario

No, aunque tuve la tentación, no toqué el timbre. ¿Debería haberlo hecho?

Sigo pensando...

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